LA VOZ ME LO ORDENÓ...

EL AMANTE DE JANiS JOPLiN
ÉLMER MENDOZA
(256 pps., 2003)

TUSQUETS

Un día estás en una fiesta de pueblo, de esas que se hacen en graneros para tener chance de hacer mucho "square-dance". Ves a la chica de tus sueños, pero te acuerdas que tiene novio. Te vale un pepino y te acercas a bailar con ella. En eso llega su novio quien desea destruirte a golpes por tocar su propiedad. Entonces oyes una voz en tu cabeza que te dice "mátalo".
Tu dices "OK", y lo haces...

Ésta es la historia de un ser humano con un 15% menos neuronas que el ser humano promedio, aunque su familia sólo lo describe como "ingenuo", que un día escucha una voz en su cabeza que le ordena hacer cosas. David Valenzuela le dice "No" a la voz unas siete veces, pero como simplemente lo ignora, decide mejor seguir los consejos de la voz. Es inteligente el muchacho, ¿eh?
Gracias a la mentada voz, logra asesinar al hijo del narco más poderoso de su pueblo, llegar casi a las grandes ligas y acostarse con Janis Joplin. Esto último le causa una severa obsesión. Pero obsesión de a de verás. No pasasn quince líneas de texto sin que haya una mísera referencia a "la Janis".

Y eso son sólo las primeras treinta y ocho páginas de la novela.
Después de eso comienza la "tortuosa" historia del primo de Daniel para convertirse en un buen Narco. Y no, el autor no se olvida de insertar lindas referencias a "la Janis".

Por eso es que me molesta la portada. Aparte de que es un collage horrible y mal hechote, a fin de cuentas no tiene nada que ver con la historia. Es decir sí, el monigote que oye voces desea volver a ver a Janis después de que está lo usó y desechó como un kleenex, y sí, todo empezó porque intentó entrar a un equipo profesional de baseball, pero esto es como si en la portada de 2001: A SPACE ODDISEY sólo apareciera un grupó de changos jugando con huesos.
Y repito, está REJODIDA la portada.

Lo único que sí advierte la portada, como si estuviera en letra Arial número 98, es la contínua aparición de droga y narcos y más droga y un poco más de droga.
Todo mundo parece adorar a éste hombre porque "él sabe retratar el ambiente de narcotráfico que se vive en el país", por lo que llego a pensar que uso la excusa de Janis y lo que simboliza para hacer un libro sobre drogas...
Vaya, ¿un mexicano hablando sobre drogas y narcos? ¡wow! Jamás pensé que llegaría el día...

Fuera del hecho de que encasillan al pobre autor (aunque igual y la cosa es que se deja encasillar) como un relatista de drogas, la novela en verdad es buena. Digo, ya que se tomó la molestia de atascarse de mariguana y similares, al menos no es la típica historia que sigue la lucha entre un policia y un narco. Sólo es un pobre wey que se interpuso entre todo, por ingenuo. Y sí, si retrata el estado del país en esa (y casi cualquier) época y habla sobre lo "angelicales" que son los policías y, bueno, todo eso de lo que hablan todos los escritores mexicanos: lo jodido que está el país en el que viven y al cual, irónicamente, aman.
Pero, dejen repito algo. La novela es en verdad buena, pero sólo si puedes pasar de largo el extraño estilo creado por Élmer.
Si uno está acostumbrado a leer prosa normal, éste libro es un golpe por retaguardia...

El hombre no separa los diálogos de las descripciones o acciones. Él arrejunta todo en un sólo parrafo y sólo separa todo con comas. Es muy probable que éste libro tenga más comas que palabras.
Lo peor es cuando se le ocurre intercalar un diálogo entre dos personas. No hay ningún "le respondió", ningún "dijo David mientas pensaba" ni nada de eso. Los diálogos se dividen por comas Y SI TE GUSTA. Y preparense para el ataque de comas, pues la mayoría del libro es un diálogo entre David y su "parte reencarnable", conocida como "la voz que escucha en su cabeza". Y SI TE GUSTA.
Iluso aquel que lea el primer capítulo y crea que sólo es para espantarnos, que ya después se arregla, sólo empieza así para atraerte. En mi caso, hizo lo contrario. Pero me mantuve porque podría ser interesante, y sí lo fue. No está mal. Sí, así la definiría. No está mal.
Aunque sí debo aceptar que hay alguno que otro diálogo pésimo y medio forzado...

Pues, sí recomendaría el libro. No es tan pesado, es medio corto y la idea del final me agradó. Los diálogos esa "escena" final, son un asco, pero es bueno. No es exactamente memorable ni crea un verdadero impacto en el lector, pero creo que no decepciona. Bueno, no decepciona mientras no se lea sólo por el título...

Probablemente muchos curiosos lo busquen sólo por el título, pensando que sí hablará de Janis Joplin o que contará anécdotas de su vida, o que al menos haga algo aparte de existir en todas estas páginas. Para todos aquellos que piensen así, tengo una sola palabra: ILUSOS.

El Amante De Janis Joplin © 2003, Élmer Mendoza